Contar cartas en el blackjack
Esta estrategia ha sido objeto de muchos libros; incluso hay una película titulada 21: Blackjack que trata sobre el tema. Pero ¿en qué consiste?
Contar cartas se basa en un principio muy sencillo: si el mazo de cartas usado en el juego tiene más cartas altas que bajas, tu ventaja sobre el casino aumenta.
En este caso, puedes tener una ventaja positiva sobre el casino a largo plazo. La ventaja del jugador suele ser de un 2% o más. Por el contrario, si el mazo tiene mayoría de cartas bajas, lo que aumenta es la ventaja del casino. Al aplicar la estrategia, hay que aumentar el importe de la apuesta cuando se tiene ventaja, y reducirlo cuando la ventaja la tiene el casino.
La estrategia básica para contar cartas funciona de la siguiente manera:
- Las cartas del 2 al 6 tienen un valor de +1
- El As, el 10 y las figuras tienen un valor de -1
- Las cartas del medio (7, 8 y 9) tienen un valor de 0
Por lo tanto, cuanto mayor sea la suma, mayor debe ser la apuesta. Además, hay que dividir la suma total por un múltiplo de las barajas restantes. Habitualmente el blackjack se juega con entre 6 y 8 barajas de cartas. Si quedan 4 barajas, hay que dividir la suma total entre 4. Al hacer esta división, obtendrás lo que se denomina la "cuenta real", que indica tu ventaja o desventaja actual. Tu ventaja será mayor cuando queden pocas cartas por repartir y mantengas una suma total positiva.
Cada punto de la cuenta real reduce el margen de la casa en aproximadamente un 0,5%. Por lo tanto, el jugador tiene una ventaja significativa cuando la cuenta real es de 2 o más.
Cabe indicar que la estrategia básica cambia un poco si contamos cartas. Por ejemplo, si tus cartas valen 15 y las del crupier valen 10, la estrategia básica recomienda pedir carta, pero si la cuenta te indica que hay mayoría de cartas altas en el mazo entonces conviene plantarse.
Existen diferentes estrategias de contar cartas que se diferencian según el método de contar los Ases. El As desempeña un papel muy importante en el juego (sin él, no se puede tener blackjack, que se paga a 3:2).
Si juegas a video blackjack, contar cartas no tiene sentido, ya que todas las cartas se generan aleatoriamente. Esto quiere decir que cada partida se juega con una baraja de cartas virtual nueva. En el blackjack en vivo, ya sea en un casino físico u online, es posible usar la cuenta de cartas hasta cierto punto para obtener ventaja sobre el casino.
Cómo se protegen los casinos
Los casinos intentan luchar contra el recuento de cartas. Contar cartas es una forma legítima de ganar al casino, pero si este descubre a un jugador practicando esta técnica, tiene derecho a detener la partida y prohibirle la entrada.
Los casinos se protegen también con otros métodos, como usar una carta de corte. En la práctica, esto significa que solo se reparten la mitad de las cartas de las ocho barajas. La carta de corte se coloca en el zapato y le indica al crupier que la partida se completará cuando acabe la ronda en juego, momento en que se volverán a mezclar las cartas. Este método reduce en gran medida la rentabilidad de la cuenta de cartas, ya que este sistema funciona mucho mejor a medida que nos acercamos al final del zapato.
Contar cartas tampoco funciona si el casino utiliza máquinas mezcladoras (CSM, por sus siglas en inglés). Un CSM es un dispositivo que sirve para barajar automáticamente las cartas. Por lo tanto, al finalizar cada ronda, las cartas usadas se reincorporaran al mazo y se mezclan.
Observación del mezclado de las cartas
Esta estrategia es menos popular y más exigente, pero también es más difícil de controlar por parte del casino. Se basa en una buena vista y en una memoria excelente. Si logras recordar qué cartas se han repartido y te fijas en cómo se mezclan, puedes obtener una buena ventaja. El principio de la estrategia es simple: el jugador debe recordar grupos de cartas, asignarles un valor y, al empezar una nueva partida, tomar decisiones en función de las cartas que salen.
La estrategia puede usarse siempre que las cartas no sean mezcladas por una máquina automática, sino por el propio crupier. En este caso, el factor humano puede fallar y provocar una mala mezcla de las cartas.