Reseña de Wizard of Oz

Tema y argumento

Cuando L. Frank Baum empezó a escribir sus relatos sobre Oz, pretendía que fueran una alegoría financiera. Aunque la versión cinematográfica clásica tomó un rumbo ligeramente diferente, es comprensible que una historia sobre las complejidades de la economía política encuentren salida en forma de tragaperras.

Wizard of Oz es una tragaperras de WMS basada en la película del mismo nombre.

Como es natural, no faltan el león, el espantapájaros, el hombre de hojalata ni Judy Garland, bien acompañados de brujas, tornados y zapatos de charol.

Gráficos, sonidos y animaciones

Para tener la licencia de un estudio tan importante como MGM, es un poco extraño que los gráficos de esta tragaperras sean tan pobres. Las imágenes están pixeladas y los símbolos de los personajes parecen capturas de pantalla superpuestas sobre un fondo sencillo.

El juego adquiere vida en las rondas de bonus, cuando entran en juego funciones animadas como los Flying Monkey Wilds (comodines de los monos voladores). Por lo general, sin embargo, el juego tiene un aspecto incompleto.

A pesar de que la película es una de las referencias clave de la era dorada de los musicales, la banda sonora de la tragaperras es tan mala como los gráficos.

Mecánica de juego

Wizard of Oz es una tragamonedas básica de cinco carretes, tres filas y treinta líneas de pago. Fruto de ello, el juego principal es también bastante básico.

Sin embargo, sus bonus (que explicaremos más adelante) son más atractivos, y en especial la función Emerald City (Ciudad Esmeralda) eleva el interés del juego.

Comodines, bonus y spins gratis

El comodín puede sustituir a cualquier otro símbolo del juego, salvo al símbolo Feature (función).

El símbolo Feature solo aparece en el primer, tercer y quinto carrete. Si lo obtienes en los tres carretes en un mismo giro, se abrirá un pequeño minijuego en el que debes elegir una caja que puede activar una de estas tres cosas: la función Winged Monkey (mono con alas), la función Emerald City o un premio en metálico.

La función Winged Monkey es un juego de spins gratis, con ocho giros disponibles. Durante los spins gratis, si obtienes un comodín en el tercer carrete, un número aleatorio de monos voladores aparecen para cambiar un símbolo en un comodín. Tras ello, se vuelven a calcular los premios.

La función Emerald City es un juego más complejo en el que hay que ir escogiendo esmeraldas que ofrecen una recompensa en metálico o te envían a una nueva ubicación en la que hay un nuevo juego de selección y en el que puedes encontrar a uno de los cuatro protagonistas principales: Dorothy, el León, el Hombre de Hojalata y el Espantapájaros. El premio en metálico final dependerá de cuántos personajes encuentres antes de descubrir la Ciudad Esmeralda que se encuentra detrás de una de las esmeraldas.

En el juego principal hay también la función Glinda the Good Witch (Glinda, la bruja buena), que se activa de forma aleatoria y que convierte uno de los cinco carretes en un comodín de expansión.

Importe de la apuesta, RTP y varianza

Wizard of Oz tiene una ganancia de jugador (RTP) del 95,99%, por lo que prácticamente coincide con el valor que usamos como media del sector (96%).

El abanico de apuestas que ofrecía el sitio donde probamos el juego iba desde un mínimo de 0,30 $/£/€ hasta un máximo de 150 $/£/€ por spin. Puede que este abanico deje fuera a los jugadores de presupuestos más bajos, pero en la general se adapta a la mayoría de usuarios.

La volatilidad del juego es media, por lo que es demasiado baja para poner en práctica nuestras estrategias preferidas.

Conclusión

A pesar de inspirarse en un material adorable, Wizard of Oz es una tragaperras muy fea. Su RTP es del montón, su varianza no es suficientemente alta y su mecánica de juego es pobre, salvo por las funciones de bonus, que inyectan un poco de vida a un juego que, de lo contrario, sería como la escena del campo de amapolas de la película.

Sin embargo, a pesar de todos sus defectos, el juego es muy popular y tiene a muchos usuarios convencidos de que "se está mejor en Oz que en ningún sitio".