El jugador de Japón se enfrentó a la cancelación de su cuenta en K8 Casino, que afirmó que se debía a un supuesto uso de varias cuentas, una afirmación que el jugador cuestionó. A pesar de solicitar una segunda investigación, el casino se negó y dejó de responder, lo que dejó al jugador sin poder acceder al saldo restante de aproximadamente 400.000 JPY. El Equipo de Quejas investigó y concluyó que las reclamaciones del casino con respecto a las acciones del jugador estaban respaldadas por pruebas de incumplimiento de los términos y condiciones, específicamente relacionadas con las cuentas vinculadas. En consecuencia, la queja se consideró injustificada.




