La jugadora de Letonia se registró en Lex Casino, realizó un depósito, jugó en las tragamonedas e intentó realizar retiros, pero su cuenta fue cerrada debido a una denuncia por actividad fraudulenta. Después de que se reabrió, la cuenta fue cerrada nuevamente sin justificación. El Equipo de Quejas entabló extensas conversaciones con los representantes del casino, pero no pudo obtener explicaciones o pruebas suficientes sobre las acusaciones. Como resultado, el caso fue cerrado como "sin resolver".




