La cuenta de la jugadora alemana fue bloqueada debido a una adicción al juego que ella negó, alegando que no había jugado en casi un mes. Como clienta VIP, solicitó el desbloqueo de su cuenta y señaló que la misma prohibición se aplicaba a su casino hermano, donde había jugado recientemente. El Equipo de Quejas le comunicó que no podían ayudarla más en este asunto, ya que el casino tenía derecho a elegir a sus clientes y, dado que el saldo de su cuenta estaba en cero al momento del cierre, no podían obligar al casino a reabrirla. Se le recomendó que considerara elegir otra plataforma si deseaba seguir jugando.




