La jugadora australiana afirmó que su transacción fue rechazada. Dijo que cada vez que intentaba depositar dinero, los fondos se deducían de su cuenta bancaria pero no se reflejaban en el juego. A pesar de los intentos de nuestro equipo por resolver el problema, el jugador no proporcionó más información. Como resultado, no pudimos investigar más y tuvimos que rechazar la denuncia.