El jugador sueco estaba sufriendo un retraso en su proceso de baja que llevaba pendiente un mes. A pesar de nuestros intentos de comprender la situación y ayudarlo, el jugador no respondió a nuestras preguntas. En consecuencia, no pudimos continuar con la investigación y tuvimos que rechazar la denuncia por falta de comunicación por parte del jugador.