El jugador de Texas enfrentó desafíos en el proceso KYC para retirar fondos, ya que el casino consideró que su prueba secundaria de residencia era insuficiente a pesar de haber proporcionado una licencia de conducir, un extracto bancario y cartas del banco. El jugador se sintió frustrado por la falta de claridad con respecto a las pruebas secundarias aceptables y se le solicitó que reiniciara el proceso. El Equipo de Quejas concluyó que el casino no era un establecimiento oficial sino un casino social, lo que resultó en el cierre de la queja ya que estaba fuera de su jurisdicción para la resolución de disputas.