El jugador de Canadá había participado en tres torneos y se había clasificado en todos ellos, esperando recibir un premio. Sin embargo, al preguntar por las ganancias, el operador del casino había afirmado que había un error, indicando que solo los tres primeros puestos recibían premios, lo que el jugador impugnó y solicitó una confirmación por escrito de este error, pero le fue denegada. El Equipo de Quejas, después de revisar el caso, concluyó que la queja debía ser rechazada debido a la falta de pruebas proporcionadas por el jugador para respaldar sus afirmaciones de haber ganado. En consecuencia, la investigación no pudo llevarse a cabo a fondo.