El jugador nigeriano había expresado su frustración por una retirada que se había retrasado desde finales de febrero. A pesar de haber pasado la verificación KYC y no jugar con un bono activo, no había recibido sus ganancias. El casino respondió, indicando que el jugador necesitaba completar una verificación adicional comunicándose con su correo electrónico de seguridad. Sin embargo, el jugador no entendió esta instrucción y no respondió a más comunicaciones, lo que provocó que la denuncia fuera rechazada por falta de respuesta.