El jugador de Polonia informó que su cuenta había sido cerrada y que le habían confiscado 700 euros, alegando el casino una violación de las normas, algo que el jugador negó. El Equipo de Quejas había intentado recabar más información solicitando aclaraciones sobre las actividades del jugador y la supuesta violación de las normas. Sin embargo, debido a la falta de respuesta del jugador, la investigación no pudo continuar, lo que llevó al rechazo de la denuncia.