El jugador de España denunció una actividad fraudulenta por parte del casino, que incluía el bloqueo del acceso al chat y llamadas no solicitadas de números desconocidos, lo que generó inquietudes sobre el robo de datos. El Equipo de Quejas intentó recabar más información, pero el jugador no respondió a las solicitudes de aclaración. Como resultado, la queja fue rechazada debido a la falta de comunicación por parte del jugador.