El jugador de Nueva Escocia, que luchaba contra su adicción al juego, había solicitado al casino que cerrara permanentemente sus cuentas. A pesar de que el casino aseguró que bloquearía cualquier intento adicional de crear nuevas cuentas, el jugador aún podía apostar. El jugador había aclarado que no buscaba un reembolso, sino que deseaba ser expulsado completamente del sitio. Posteriormente solicitó cerrar el caso y decidió buscar ayuda de su familia y otras medidas para frenar su adicción al juego. En consecuencia, cerramos la denuncia según la petición explícita del jugador.