El jugador noruego alegó que el casino hizo trampa en el juego de minas, que estuvo desactivado durante seis meses. Creía que le debían más de $10,000 en compensación y afirmó que la prueba estaba en los registros de transacciones que faltaban. A pesar de las afirmaciones del jugador, descubrimos que cuando ocurrió el supuesto error, no se habían deducido fondos del saldo del casino del jugador, lo que invalidaba la apuesta. Habíamos solicitado pruebas adicionales al jugador, como un historial de apuestas que mostrara un error y un saldo no ajustado. Sin embargo, no se recibió respuesta del jugador dentro del plazo indicado, por lo que se rechazó la denuncia.