El jugador brasileño había depositado dinero y ganado algunos juegos, tras lo cual había solicitado un retiro. Posteriormente, el casino bloqueó su cuenta y no pudo ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente. El casino no había realizado una verificación KYC y había detenido toda comunicación con el jugador. A pesar de nuestros esfuerzos por establecer comunicación con el casino, no se logró ningún progreso debido a la falta de respuesta del casino. Como el casino operaba sin una licencia válida y no hacía referencia a ningún servicio ADR, no existía ninguna autoridad de juego para abordar este problema. Habíamos marcado la queja como "no resuelta", lo que puede haber afectado negativamente la calificación del casino.