A la jugadora de Alberta, que vivía cerca de la frontera de Saskatchewan, el casino le confiscó sus ganancias debido a la sospecha de que estaba usando una VPN para eludir las restricciones. El jugador negó estas afirmaciones y creía que la confusión había sido causada por el cambio frecuente entre las torres de telefonía móvil de Alberta y Saskatchewan. El casino acusó al jugador de acceder a un juego de NetEnt, que estaba restringido en su región. Después de una discusión, el casino acordó restaurar las ganancias del jugador con la condición de que no jugara ningún juego restringido en el futuro. El jugador aceptó esta condición. Desde entonces, el casino había devuelto las ganancias confiscadas al jugador.