El jugador de los Países Bajos se había registrado en Cruks, un sistema holandés para evitar los juegos de azar, pero todavía podía depositar y apostar aproximadamente 1.000 euros en su sitio online. A pesar de haber planteado este problema al casino y haber esperado una investigación durante 2 meses, el jugador no recibió ninguna actualización ni reembolso. El Equipo de Quejas recomendó al jugador que se comunicara directamente con CRUKS para conocer la elegibilidad para el reembolso, ya que operaba de forma independiente con su propio conjunto de criterios. Luego, el jugador se puso en contacto con la KSA y se le recomendó que tomara medidas legales. Después de cierta correspondencia y la extensión del plazo de resolución de la queja, el jugador informó que el problema había sido resuelto. En consecuencia, la denuncia fue cerrada como "resuelta" por el Equipo de Quejas.