El jugador de Austria fue bloqueado de su cuenta de casino y había estado intentando durante meses contactar a alguien para que revisara sus datos sin éxito. La cuenta había sido bloqueada tras una solicitud de transferencia de datos personales en virtud del RGPD y el jugador estaba solicitando la liberación de sus ganancias. El Equipo de Quejas no pudo ayudar debido al tiempo significativo que había transcurrido desde el incidente, clasificándolo como un "caso sin resolver", lo que complicó la recopilación de pruebas y la investigación.