El jugador del Reino Unido utilizó la tarjeta bancaria de su madre (con su permiso) para depositar dinero y ganó £640. Sin embargo, cuando intentó retirar las ganancias, el casino exigió una verificación adicional, incluida la identificación de su madre y facturas de servicios públicos. Después de cumplir con estas demandas, el casino le devolvió el depósito inicial de £70 y cerró su cuenta, reteniendo las ganancias restantes de £640. El jugador afirmó que él y su madre compartían la cuenta bancaria y que tenían su permiso para usar la tarjeta. El Equipo de Quejas había intentado mediar entre el jugador y el casino. Sin embargo, debido a la falta de cooperación del casino y a que el jugador no respondió a más consultas, la queja finalmente fue rechazada.