El jugador austriaco había realizado un depósito de 150 euros, pero su cuenta fue bloqueada inmediatamente después. A pesar de haber enviado unos 50 correos electrónicos, solo recibió respuestas vagas sobre su situación. La denuncia fue rechazada debido a que el jugador no respondió a las consultas posteriores del equipo de denuncias, lo que impidió una mayor investigación del asunto.