El jugador de Noruega llevaba semanas esperando un retiro de 760 €, a pesar de que el gerente VIP le había dicho que el dinero se enviaría. El jugador había ganado jugando a las tragamonedas y había completado la verificación de la cuenta, pero aún no había recibido los fondos. El equipo de quejas se había puesto en contacto con el casino para obtener una aclaración, pero no había recibido respuesta. En consecuencia, la queja se cerró como "no resuelta", lo que puede haber afectado negativamente a la calificación del casino e informado a otros jugadores sobre la experiencia del jugador. Más tarde, el casino proporcionó pruebas de que las ganancias se habían enviado a la billetera especificada por el jugador, pero el jugador declaró que la billetera no le pertenecía. Todo esto llevó al cierre de la queja como "no resuelta" porque el caso era incierto. Finalmente, después de una investigación más profunda, el jugador reconoció haber cometido un error con respecto a la dirección de la billetera utilizada para el retiro, lo que llevó a que la queja se marcara como "resuelta".