El jugador húngaro denunció haber sido estafado por el casino y afirmó tener pruebas, incluido un vídeo y una captura de pantalla, de una pérdida de 40.000 euros. El equipo de quejas se puso en contacto con él para obtener información adicional y amplió el tiempo de respuesta en 7 días. Sin embargo, como el jugador no respondió a las consultas, la queja fue rechazada por falta de información para una investigación más a fondo.