El jugador griego había tenido dificultades con el proceso de verificación, lo que le impidió retirar sus ganancias. A pesar de haber proporcionado todos los documentos solicitados, el casino siempre encontró una excusa para no aceptarlos. Inicialmente, el jugador había ingresado su nombre incorrectamente durante el registro y había intentado rectificar esto con el casino. A pesar de las garantías del casino de que el nombre sería corregido al recibir los documentos del jugador, el casino luego se negó a cambiar los datos, citando diferencias significativas entre los datos del perfil y los documentos. El jugador insistió en que había informado al casino del error desde el principio. El casino sostuvo que la decisión de cambiar los datos recaía en su departamento de seguridad y no estaba garantizada. Debido a la falta de respuesta del jugador a nuevas consultas, tuvimos que rechazar la denuncia.