El jugador de Dinamarca se enfrentó a un error durante la verificación KYC y se puso en contacto con el casino para solicitar ayuda. Después de presentar los documentos de identidad, su cuenta fue cerrada con una acusación de documentos fraudulentos, a pesar de haber utilizado los mismos documentos con éxito en otro lugar. El casino devolvió el depósito inicial, pero el jugador buscó ayuda para resolver el problema. El Equipo de Quejas facilitó la comunicación entre el jugador y el casino, lo que finalmente llevó a que la cuenta del jugador se reactivara y tuviera la oportunidad de volver a verificar sus documentos. Sin embargo, el jugador no respondió dentro del plazo requerido, lo que resultó en que la queja fuera rechazada. Más tarde, el casino confirmó que los documentos eran válidos y se le reembolsó al jugador una parte de su saldo. A pesar de esto, el jugador expresó su frustración constante con el proceso de retiro y el manejo de su caso, y finalmente decidió retirar una pequeña cantidad y abandonar otros intentos con el casino. La queja se cerró a pedido del jugador.