El jugador de Japón tuvo problemas con la verificación KYC que no fue aprobada a pesar de haber presentado un certificado de residencia y un certificado de pago de impuestos tres semanas antes. Los esfuerzos por resolver el asunto no dieron resultado. El Equipo de Quejas se puso en contacto con el casino, que finalmente confirmó que la solicitud de retiro del jugador estaba bajo revisión. Después de un seguimiento persistente, el jugador confirmó que se había recibido un retiro parcial de 800 euros y, finalmente, el monto restante se retiró con éxito. La queja se marcó como resuelta.