El jugador de Montenegro había tenido un problema con el casino. Después de varios depósitos y ganancias de más de 10.000 euros, el casino sólo había pagado 4.000 euros. Su retiro restante estaba pendiente y su cuenta había sido bloqueada inesperadamente. El casino siguió sin responder a sus correos electrónicos. A pesar de la cooperación del jugador, el casino había detectado patrones sospechosos en su actividad de juego y estaba llevando a cabo una investigación con el proveedor de juegos. La cuenta del jugador había sido bloqueada debido a un proceso de verificación KYC incompleto. La denuncia fue rechazada porque las acciones del casino se consideraron justificadas.