El jugador del Reino Unido, que habitualmente jugaba con apuestas bajas, vio un repentino aumento en sus ganancias. Sin embargo, intentó realizar una apuesta significativamente grande en la ruleta virtual, lo que supuestamente violó las reglas del casino, lo que resultó en la pérdida de todos los fondos acumulados, dejando solo su depósito original. El jugador confirmó que no había utilizado ningún bono de depósito. El equipo de quejas había destacado la política del casino sobre límites de apuestas como injusta y predatoria. A pesar de múltiples intentos de contactar al casino para obtener aclaraciones y soluciones, el casino no respondió. Como el casino operaba sin una licencia válida y no hacía referencia a ningún servicio ADR, no se pudieron tomar más medidas. El problema se marcó como "no resuelto", lo que afectó negativamente a la calificación del casino.