El jugador japonés se quejó de que su saldo en el Miki Casino había desaparecido repentinamente. Había depositado 160.000 yenes y había estado jugando con un bono de giros gratis de 150 giros. El casino le había informado que cualquier cantidad por encima del límite máximo se eliminaría una vez finalizados los giros gratis. Intentamos aclarar la situación y solicitamos correspondencia con el casino. Posteriormente, el casino nos informó que los fondos habían sido devueltos al jugador. Sin embargo, debido a la falta de respuesta del jugador, no pudimos confirmarlo y tuvimos que rechazar inicialmente la queja. Posteriormente, el jugador confirmó que se le había reembolsado el importe, por lo que marcamos la reclamación como resuelta.