El jugador italiano había depositado un total de 4.900 euros y había ganado 13.900 euros. Sin embargo, cuando intentó retirar sus ganancias, el casino lo acusó de poseer múltiples cuentas abiertas. El jugador había afirmado que estas cuentas no estaban verificadas y no tenían transacciones. El casino cerró su cuenta y le reembolsó sólo su último depósito de 900 euros, confiscando el resto de sus ganancias. A pesar de nuestros esfuerzos por resolver el problema, el jugador no respondió a nuestras consultas. Por lo tanto, no pudimos continuar con la investigación y nos vimos obligados a rechazar la denuncia.