La jugadora de Alemania había solicitado en repetidas ocasiones al casino que cerrara su cuenta debido a su adicción al juego, pero sus solicitudes no recibieron respuesta y su cuenta permaneció abierta. El equipo de quejas intentó ayudarla solicitando información adicional y ampliando el tiempo de respuesta, pero la jugadora no proporcionó los detalles necesarios. Como resultado, la queja no pudo investigarse más a fondo y, posteriormente, fue rechazada.