El casino degradó el estatus del jugador de España, lo que afectó su capacidad para retirar ganancias. El jugador sostuvo que esta acción y sus consecuencias no estaban descritas en los términos y condiciones del casino. A pesar de una jugabilidad consistente, el nivel de juego del jugador permaneció estancado. Le comunicamos al jugador que no podíamos obligar al casino a restablecer su estado VIP ya que cada establecimiento de juego tenía sus propios niveles VIP y criterios de clasificación. El jugador no respondió a nuestras solicitudes de mayor aclaración sobre el monto en disputa, lo que nos llevó a rechazar la denuncia por falta de información.