El jugador español, que en ese momento residía en Marruecos, se había registrado en Europa Casino. Después de proporcionar los documentos requeridos, el casino intentó cerrar la cuenta con un crédito de 170.000 euros. El jugador, que ostentaba la doble nacionalidad española y marroquí, había aportado documentación de ambos países. Sin embargo, el casino no aprobó los documentos españoles y pidió los marroquíes. El jugador había insistido en que su residencia permanente estaba en España, pero en ese momento se encontraba de vacaciones en Marruecos. El casino había decidido llevar el problema a la Resolución Alternativa de Disputas (ADR). El equipo de Quejas recomendó al jugador que se pusiera en contacto con el ADR y le proporcionó orientación sobre el proceso. El caso se cerró por "rechazado" ya que el jugador dejó de responder.