El jugador de Uzbekistán se registró y verificó con éxito su cuenta en el casino, pero sus fondos fueron bloqueados debido a sospecha de actividad sospechosa. Había jugado principalmente al baccarat en vivo, con juegos ocasionales de blackjack y tragamonedas. Después de una serie de comunicaciones con el equipo de quejas, donde proporcionó toda la información necesaria y el historial del juego, el problema se resolvió. El jugador había confirmado la recepción de sus fondos y había solicitado el cierre de su denuncia. El casino había aclarado que la resolución se debió a la conclusión de su investigación, no a la intervención del equipo de quejas. Posteriormente, la denuncia se cerró como "resuelta".