La jugadora de Brasil se enfrentó a un retraso en el procesamiento de su retiro, que llevaba pendiente tres días. A pesar de múltiples consultas al centro de ayuda, seguía recibiendo la misma respuesta de que el retiro se procesaría pronto. El Equipo de Quejas extendió el tiempo de procesamiento por 7 días adicionales, pero debido a la falta de respuesta de la jugadora, la queja fue finalmente rechazada.