Un jugador australiano había recibido un bono de diez dólares pero más tarde descubrió que, a pesar de haber acumulado hasta 1.100 dólares en ganancias, no se le permitía retirar los fondos. Nos comunicamos con el jugador para recopilar más información, sin embargo, el jugador no respondió a nuestros mensajes ni preguntas. En consecuencia, no pudimos investigar más y nos vimos obligados a rechazar la denuncia.