El jugador sueco había presentado una queja contra LeoVegas Casino ES, afirmando que a pesar de haber depositado grandes cantidades de dinero diariamente y haber pedido bonificaciones con frecuencia, el casino nunca había preguntado por su bienestar. El jugador creía que el casino debería haber reconocido su problema con el juego. Sin embargo, el Equipo de Quejas aclaró que sin que el jugador mencionara explícitamente su adicción, no se podía esperar que el casino la identificara. El equipo había aconsejado al jugador que comunicara sus problemas de juego al casino y que cerrara su cuenta correctamente. La denuncia fue entonces archivada por injustificada.