La jugadora de Nuevo México se enfrentó a demoras en el retiro de fondos, ya que había solicitado un retiro tres semanas antes, que fue aprobado después de 12 días, pero aún no había recibido el dinero. A pesar de ser una depositante constante, el servicio de atención al cliente no ofreció ninguna solución y la jugadora se sintió frustrada por la falta de apoyo. El Equipo de Quejas facilitó la comunicación con el casino, que confirmó que el retiro había sido aprobado para el pago a través de Bitcoin. Sin embargo, el caso fue finalmente rechazado debido a la falta de respuesta de la jugadora a las consultas de seguimiento.