El jugador del Reino Unido había ganado £3.000 en Lotoland, pero su cuenta fue cerrada al día siguiente sin una explicación clara, a pesar de sus continuos intentos de proporcionar una verificación de identidad. Todavía estaba esperando recibir sus ganancias cinco días después del incidente. El jugador afirmó haber proporcionado todos los documentos necesarios para el proceso KYC y haber tenido múltiples interacciones con el servicio de atención al cliente del casino, pero el problema siguió sin resolverse. El casino alegó una cuenta duplicada como motivo para retener las ganancias. Se había aconsejado al jugador que elevara la denuncia al Servicio Independiente de Adjudicación de Apuestas (IBAS) y a la Comisión de Apuestas. Sin embargo, el casino no había proporcionado la confirmación necesaria para que el jugador procediera con la denuncia de IBAS. El problema quedó sin resolver debido a la insuficiencia de pruebas del casino.