La jugadora de California había experimentado problemas cuando intentó retirar sus ganancias de un casino en línea. Había depositado $30, jugado y ganado, pero se le pidió que verificara su identidad a través de un sitio web de terceros. A pesar de sus esfuerzos, la verificación no fue reconocida. Se aprobó el retiro de sus ganancias, pero no se depositaron en su cuenta. El casino había comenzado a disputar su depósito inicial. La jugadora proporcionó recibos del casino por correo electrónico confirmando su depósito, pero el Equipo de Quejas declaró que no podían argumentar a su favor sin pruebas de que el depósito había salido de su cuenta bancaria. La denuncia se cerró, pero el equipo se había ofrecido a reabrirla si el jugador aportaba las pruebas necesarias.