La jugadora de Arizona había tenido un problema con las políticas de bonificación del casino, que consideraba injustas. Ella había afirmado que el casino solo aplicaba un bono cuando impedía que un jugador retirara sus ganancias. También había cuestionado la inconsistente aprobación y denegación de bonos por parte del casino. El Equipo de Quejas, después de comprender la situación, le pidió al casino pruebas que respaldaran su afirmación de que el jugador había reclamado múltiples bonos sin un depósito de dinero real en el medio. Finalmente, el casino se acercó a la jugadora y resolvió su problema, lo que le permitió recibir sus ganancias. El jugador había manifestado su satisfacción con la resolución y la reclamación había sido marcada como 'resuelta'.