El jugador de Indiana tenía dos retiros pendientes del 16 y 17 de julio, por un total de 3.887,50, que no se habían procesado después de un mes. El casino le había recomendado paciencia en repetidas ocasiones, pero el jugador se sintió frustrado y creyó que involucrar a un mediador era su única opción. El primer retiro finalmente se recibió después de casi 30 días hábiles, pero el segundo retiro de 2.215 permaneció pendiente sin un plazo definido proporcionado por el casino. La queja fue finalmente rechazada debido a la falta de respuesta del jugador a las consultas posteriores del Equipo de Quejas.