El jugador australiano llevaba dos semanas esperando su retirada. A pesar de ser un usuario verificado y comunicarse con el casino diariamente, el casino le brindó respuestas genéricas o finalizó el chat. La jugadora no pudo utilizar las opciones de bonificación que le enviaron por correo electrónico. Después de comunicarnos con el casino, descubrimos que el retraso se debió a la necesidad de que la jugadora actualizara sus datos bancarios, algo que el casino no le había comunicado. Luego, el casino le pidió que esperara otros 10 días hábiles para realizar el retiro. Habíamos ampliado el tiempo para que el casino respondiera a la queja. Le habíamos pedido confirmación al jugador si el problema se había resuelto, pero el jugador dejó de responder. A pesar de ampliar el tiempo de respuesta 7 días, el jugador no respondió a nuestros mensajes y preguntas. Como resultado, no pudimos seguir investigando y tuvimos que rechazar la denuncia.